La sensibilidad dental o hipersensibilidad dentaria es un dolor agudo y breve que aparece localizado en un diente o una zona de la boca, tras algunos estímulos como pueden ser los cambios de temperatura.
La sensibilidad dental es un problema frecuente que suele afectar más a las mujeres que a los hombres y en ocasiones puede ser un verdadero problema.
¿Por qué se produce la sensibilidad dental?
El interior de los dientes donde se encuentran alojados los nervios, está protegido por una capa externa que es el esmalte dental.
El daño o pérdida progresiva del esmalte hace que estímulos externos como los cambios de temperatura, ácidos o estímulos táctiles como el roce del cepillo, produzcan el dolor característico de la sensibilidad dental.
Causas de hipersensibilidad dentaria
Las causas de la sensibilidad dental pueden ser múltiples, por ello, se recomienda que al inicio de sentir molestias y sensibilidad dental se acuda al dentista para ver qué problema puede haber y tratarlo a tiempo.
Las causas más frecuentes son las siguientes:
- Caries. Las caries producen fisuras o roturas del esmalte y por este motivo son una de las causas más frecuentes de hipersensibilidad.
- Desgaste de empastes dentales. Los empastes que se colocan ante la aparición de una caries, lo que hacen es sellar el orificio de la misma. Si el empaste se desgasta y se pierde, la zona del interior del diente queda expuesta produciendo los síntomas de sensibilidad.
- Dientes rotos o fracturados. Un diente roto o fisurado puede tener dañado el esmalte produciendo molestias en esa zona.
- Dientes desgastados. El paso del tiempo y el bruxismo pueden producir un desgaste progresivo de las piezas dentales provocando la pérdida de la capa protectora exterior.
- Encías retraídas. La zona de la raíz dental es muy sensible y se encuentra protegida por la encía. Un cepillado excesivamente fuerte o enfermedades periodontales pueden producir la retracción de las encías favoreciendo la sensibilidad dental.
- Tratamientos odontológicos. Algunos tratamientos dentales pueden producir sensibilidad dental, aunque debemos recordar que esto suele ser transitorio. Pueden aparecer molestias tras un empaste dental de una caries, un tratamiento de ortodoncia, una limpieza dental profesional o un blanqueamiento dental.
La mejor forma de evitar este común problema es prevenirlo con hábitos de higiene bucodental adecuados, alimentación sana y realizando revisiones odontológicas periódicas.
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