La salud bucodental es esencial para nuestro bienestar y tenemos que aprender a cuidarla desde niños.
Consultar siempre con un especialista en odontopediatría, como el equipo de nuestra clínica dental en Alcorcón o Parla, es la mejor forma de asegurarnos de que cuidamos de los más pequeños.
¿Cuáles son los problemas dentales más frecuentes en niños?
Las caries son uno de los problemas dentales más comunes en la infancia. Las primeras caries pueden darse en niños de hasta tres años y son conocidas como caries del biberón. Pueden aparecer cuando los líquidos con azúcares naturales, como el zumo o la leche, se quedan en la boca durante mucho tiempo. Esto provoca que los ácidos ataquen los dientes de leche.
Para que esto no pase, debemos evitar sumergir el chupete en productos dulces como el azúcar o la miel. Tampoco debemos dejarle el biberón con bebidas azucaradas mientras se duerme, ya que el flujo de saliva disminuye durante el sueño y los ácidos de la boca se reproducen y pueden provocar daños.
Aunque estas son las primeras caries, no podemos olvidar que pueden producirse a cualquier edad. Para detectarlas a tiempo y poder solucionarlas, es recomendable acudir a revisiones cada seis meses. Si no se tratan, el dolor va en aumento y las piezas dentales se deterioran e incluso puede producirse la pérdida de los dientes temporales. Esta pérdida, a su vez, desencadena problemas de posición dentaria y mal oclusión.
Al empezar a caminar, a jugar o a hacer deporte, es muy probable que los niños se den golpes. En caso de traumatismos dentales, especialmente si hay herida, lo más recomendable es acudir al dentista para comprobar que no ha habido daños.
Por otro lado, algunos estudios indican que la gingivitis es cada vez más frecuente en niños a partir de cinco años. Su causa principal es la acumulación de placa y sarro, y sus síntomas son el enrojecimiento, la inflamación y el sangrado de las encías. Como en los casos anteriores, tratar este problema a tiempo es fundamental para que no derive en otras complicaciones.
En el caso de los adolescentes, el uso habitual de la ortodoncia en esta etapa puede afectar a la salud de las encías al dificultar el cepillado, por lo que se debe tener especial cuidado para eliminar la placa.
La solución a todos estos problemas empieza por unos buenos hábitos de higiene bucal. Enseñarles a cepillarse los dientes después de cada comida, normalizar las visitas periódicas para que no tengan miedo al dentista y añadir el uso del hilo dental y el flúor después del cepillado les ayudarán a tener unos dientes sanos.
Por último, la alimentación es también muy importante. Una dieta equilibrada donde abunden los alimentos ricos en calcio para fortalecer los dientes y vitaminas para unas encías sanas son clave para una salud dental óptima.